Primeros pasos

Nuestros primeros pasos, sin las comodidades que hoy en día suponen las nuevas tecnologías para la búsqueda de información, se encaminaron a comienzos del 94 por la senda de los organismos públicos: comunidad de Madrid, M.O.P.T.M.A., instituto de la mujer, ministerio de agricultura,...El señor Muñoz, de Soria, conocía Abioncillo y decidimos ir a verlo en febrero. Por sus empedradas calles conversamos con Belén sobre este pueblo reconstruido por profesores hacía ya 12 años, recibiendo en el 88 el primer premio de educación ambiental. Un buen foro por ese entonces, eran las jornadas sobre okupación rural que se celebraban en la universidad autónoma de Madrid, con gentes que ya habían empezado a desarrollar proyectos en pueblos abandonados, en algunos casos cedidos por las comunidades autónomas. En Agosto decidí escribir una carta a cada una de las 17 comunidades autónomas y, hasta octubre, contestaron 5 (Aragón, Castilla la Mancha, Galicia, Extremadura y Cataluña), algunas excusándose de no tener esa información o estar elaborándola, otras remitiéndonos al nomenclator del INE; sin embargo Cataluña nos invitó al Parque del Cadí-Moixero para visitar 5 núcleos deshabitados y conocer al Director del parque. Preparamos el viaje para el puente de diciembre. Canals, Nefol, Beixec, Gavarrós, Lletó; alpinos, helados, bellos, algunos recuperándose para vacaciones por los antiguos dueños, otros prácticamente hundidos, algún otro en buen estado.







Fotos cedidas por Mariné

Estuvimos charlando con el director del parque, que nos habló de la dureza de estos pueblos, casi todos incomunicados en invierno y mal comunicados en verano, con dificultades para la agricultura, pero con grandes posibilidades en cuanto al turismo. Le contamos nuestro proyecto y nos animó a seguir buscando un lugar o ayudarnos, mediante alguna cesión, si decidíamos quedarnos en el Cadí.