Esta búsqueda de un lugar en el mundo comenzó en 1.994, o más bien en la infancia de veranos en el pueblo, vareando piñas, cavando melonares e injertando albaricoques sobre almendros con el abuelo, saboreando los chorizos en conserva de la abuela, paseando por encinares aún no deteriorados.
En ese año 94, un grupo de personas que se reunía en el bar de la facultad, decidió buscar y recuperar un pueblo abandonado para vivir en él (Proyecto Pueblo). Por ese entonces surgió un Proyecto Luna similar en filosofía de vida. De la fusión de ambos, una persona de cada proyecto y una década después, nace GAIALDEA, velero humano navegando en busca de la simbiosis con Gaia, para arribar a un buen puerto, donde empezar la mañana y acabar la noche en paz.
Navegantes, si hay temporales, agárrense con fuerza.