Tierras Altas

 En el puente de San Isidro de 2.007 volvimos a visitar los pueblos de las Tierras Altas de Soria: Buimanco, Valdemoro con sus mostajos, Armejún y su hospitalaria gente siempre dispuesta a compartir buena comida y compañía. En Villarijo recorrimos el río disfrutando de la primavera que embellece aladiernos, encinas, quejigos, fresnos, serbales, majuelos, arces, saúcos, chopos y pinos, junto con antiguos olivos, cerezos, perales, higueras y nogales que no disfrutan ya de la labor de sus campesinos. Acompañados del olor y belleza de las jaras, las aulagas, el lino azul y el blanco, el romero y el tomillo, descubrimos unas orquídeas (Ophrys sp.) junto a la vereda del arroyo que va hacía el Trujal, tristemente caído, con su viga imponente que recuerda el gran árbol que le dio vida.

Encontramos cristales de cuarzo, piritas, aragonitos y un jacinto de compostela.
De vuelta a Villarijo anduvimos entre antiguas huertas junto al río Linares y seguimos por el camino hacia Peñazcurna. Este sendero, que comienza agradable entre magníficas encinas, va estrechándose, perdiéndose a trozos entre las repoblaciones de pinos, ascendiendo lentamente hasta llegar a Peñazcurna. Este pueblo de callejas comidas por las zarzas, que ya en 1576 se incorporó al ayuntamiento de Vea, conserva algunas casas que resisten al abandono, con sus tres plantas: cuadras, cocina y habitaciones. Tristemente ya no podemos disfrutar de la casa del concejo, del horno de adobe o de la iglesia, pero sobre todo del quehacer diario de sus habitantes.De regreso, pasamos a conocer el pueblo de La Vega, al que se accede desde una pista que sale de la carretera que va desde Yanguas a Enciso. Sus 20 casas restauradas, sus calles, el horno, las fuentes,...vuelven a disfrutar de sus gentes y de otras nuevas, durante los meses de verano y en los puentes.


Fotos: Gaialdea

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buscando,buscando he llegado a vuestro blog. No os podéis imaginar como me ha emocionado ver la casa de mis abuelos, en Peñazcurna. Gracias por esa bonita imagen y por el blog.

Gaialdea dijo...

Gracias, que casualidad más agradable saber que fue la casa de tus abuelos.